La artrosis no solo la sufren los seres humanos, también afecta a los animales. El equipo veterinario de Terra Natura Benidorm trata a un pecarí, un ñandú y una cabra de artrosis en sus extremidades.
A pesar de lo que frecuentemente se cree, la artrosis no solo la sufren los seres humanos, sino que también afecta a algunos animales. El equipo de veterinarios del parque de naturaleza y animales Terra Natura Benidorm ha iniciado el tratamiento de un pecarí de collar, un ñandú y una cabra para abordar esta enfermedad reumática que sufren estos tres ejemplares padecen en sus extremidades.
En el caso del pecarí y el ñandú el tratamiento ha consistido en la administración de antinflamatorios, pero en el caso de la cabra se ha procedido a suministrarle corticoides. Ambos tratamientos tendrán una duración de 10 días. Una vez transcurrido el plazo, estos animales volverán a ser revisados por el equipo veterinario para comprobar su evolución.
Los cuidadores de Terra Natura Benidorm detectaron hace unos días que estos animales presentaban una ligera cojera. Por el tipo de cojera que era y la edad avanzada de los ejemplares, los veterinarios determinaron que se trataba de artrosis. En los animales más mayores y longevos es relativamente frecuente que aparezcan problemas relacionados con la degeneración de ciertos tejidos, como el tejido articular.
Los animales afectados por artrosis, en esta ocasión, tienen entre 15 y 20 años de edad, lo que equivale a unos 75 u 80 años en los humanos. Si la artrosis no se trata debidamente, los animales dejan de andar y de relacionarse con su entorno, lo que puede derivar en algunos casos a que dejen de comer, con el consecuente peligro que ello conlleva a la hora de mantener su estado de bienestar y garantizar su supervivencia.
En la actualidad, Terra Natura Benidorm cuenta con cuatro pecaríes, un ñandú y tres cabras. La presencia de animales de edad avanzada en los parques zoológicos supone un indicador positivo de la atención que reciben estos animales por parte del equipo de cuidadores, ya que demuestra que las necesidades biológicas que poseen están cubiertas, lo que incrementa su esperanza de vida.